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VINO elaborado por los monjes cistercienses del Monasterio de Cardeña año 2015.
Los Monjes cistercienses llegaron el siglo XII a la Península Ibérica, poblando sus valles de célebres Monasterios, introduciendo la ciencia y el arte de la viticultura. Consta que los Monjes de Cardeña poseian sus viñedos en las riberas de los ríos Ebro y Duero.
Hoy los Monjes ya no poseemos ni cultivamos los amplios viñedos de antaño, pero en la misma bodega, seguimos trabajando en paz, oración y silencio los vinos que seleccionamos en las antiguas posesiones. Con los mismos criterios de siempre. Así, el Monasterio de Cardeña fue y sigue siendo referente histórico, cultural, humano y espiritual.
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